El estado de excepción vigente en Honduras desde diciembre de 2022 para combatir la criminalidad ha propiciado casos de tortura y abusos de poder, afirmó este jueves una ONG de derechos humanos.
La medida decretada por la presidenta izquierdista Xiomara Castro el 6 de diciembre de 2022 es semejante en algunos aspectos al régimen de excepción instaurado en El Salvador en marzo de 2022 para combatir a las pandillas, que redujo en forma drástica los homicidios pero es criticado por grupos de derechos humanos.
“Lejos de garantizar seguridad”, el estado de excepción en Honduras ha contribuido a una “mayor percepción de inseguridad […] y propiciado múltiples abusos de poder, incluyendo malos tratos, lesiones y actos de tortura”, aseguró la ONG Cristosal en un informe.
El estado de excepción ha estimulado “violaciones a los derechos humanos”, “impactos psicosociales significativos”, especialmente en grupos vulnerables, “deteriorando la salud mental”, señaló el grupo.
Destacó que la medida, que permite arrestos sin orden judicial, ha sido prorrogada en 19 ocasiones, sin que el Congreso lo haya aprobado en la mayoría de las veces.
Según la Secretaría de Seguridad, 9.668 sospechosos fueron detenidos en este tiempo por “diversos delitos”.
El informe, elaborado en base a más cien entrevistas, cita a un hombre identificado como Javier, quien afirma que la policía “estigmatiza a los jóvenes (por su vestimenta), por el corte de cabello” y sus zapatos.
Suyapa, una mujer de la capital, sostuvo que desde 2022 “la violencia ha aumentado notablemente”, porque “la policía está utilizando más violencia”.
La ONG indicó que en Honduras la extorsión continúa, “negocios pequeños han cerrado por miedo, y la ‘cuota’ que imponen las maras y pandillas” a sus víctimas persiste “con total impunidad”.
Cristosal es una reconocida ONG que también operaba en El Salvador, pero se vio forzada a exiliarse al denunciar una “escalada represiva” del gobierno de Nayib Bukele contra las voces críticas a su gobierno.
La oficina del estatal Comisionado Nacional de Derechos Humanos registró 924 quejas entre diciembre de 2022 y abril de 2025 por “abusos” de policías, según un comunicado.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, aseguró recientemente que el estado de excepción permitió reducir los homicidios en 25% en 2024, “el nivel más bajo de la historia”, al situarse en 26,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
De acuerdo al Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, Honduras había cerrado 2023 con una tasa de 34,5 homicidios por cada 100.000 habitantes y 2022 con 38,2.